Me junté con Jorge y con Carlos y juntos fuimos a dar la
vuelta a Nanclares por Trespuentes, volver por el mismo sitio y dar un par de
vueltas al circuito de Foronda para así hacer las 2 horas.
El ritmo hacia Nanclares alegre la verdad, notaba las
piernas frescas pero el pulso alto para lo que lo suelo tener pero es normal después
de todos los días parado y con gripe. Ya a la altura de Trespuentes nos llevamos la primera
sorpresa del día y es que el rio estaba tan desbordado que tapaba parte de la
carretera por donde íbamos, pasar despacio y camino a Nanclares.
Una vez en Nanclares media vuelta y de nuevo por el mismo
sitio pero empezó a llover, no mucho pero lo suficiente para ponerse el
chubasquero.
Según nos íbamos acercando a Vitoria la lluvia se convirtió
en nieve, Carlos tiró para Vitoria mientras Jorge y yo seguimos hacia Foronda a
ver si podíamos dar un par de vueltas al circuito porque la nieve no era muy
intensa.
Según llegábamos a Foronda la nieve era más intensa y el
frio en el cuerpo mayor así que decidimos tirar para casa para evitar males
mayores y menos mal porque nevaba de lo lindo cuando llegamos a casa.
Las sensaciones la verdad es que a pesar del frio y nieve
fueron buenas, el pulso como ya he dicho anteriormente alto pero es normal, ahora
intentar coger de nuevo la forma aunque está complicado porque para estos días
se prevé mucha más nieve, así que se hará lo que se pueda.
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